El dolor de no pertenecer a la sociedad, de sentirse excluido

      Los estereotipos han llenado al mundo de críticos y jueces implacables, las modas y tendencias generan también personas rechazadas que no logran encajar, los grupos sociales siempre son reducidos, y entiendo que se generan por afinidad, pero también todos deberíamos ser más empáticos, hace varios años que dejé de luchar por encajar, creo que en mi vida siempre se me dificultó esa parte, no entendía porque tanto estereotipo de género, ahora es un relajo en la sociedad porque cada persona que no encaja está luchando por crear un lugar donde sí pueda encajar y lograr ser feliz y realizarse. La sociedad siempre ha estado en constante cambio y transformación, pero nosotros en el mundo no notamos los pequeños cambios, hasta que ya son transformaciones totales y cambios radicales, la mentalidad entiendo ha ido cambiando un poco, de un estilo conservador que predominó durante mucho tiempo, con recato y hasta se habló mucho de la palabra pudor, ahora vemos una sociedad en una línea de desenfreno, de libertinaje, de indiferencia, de caos, y a pesar de todo esto, todavía hay personas que sufren por no pertenecer a esta realidad, por ir detrás de modas como por ejemplo, tener el cabello de tal forma que encaje con el artista favorito, por no poder comprar la ropa que utilizan todos los del grupo al que quiero pertenecer, no llevamos cada situación al análisis, solo nos dejamos arrastrar por la corriente, y no pensamos que es una corriente de decadencia.

   


 Donde dejamos escondidos los valores sociales-morales, el bien común, las buenas obras, y definitivamente no estoy generalizando, sé muy bien que hay muchísimas personas actuando con valor en obras concretas que mejoran nuestro entorno y a nuestra sociedad, para ellos, sigan así, dando la vida por una mejora radical, en esta ocasión, quiero hacer esta reflexión junto aquellos que se sienten mal, a los que les duele sentirse fuera de la sociedad, del grupo al que quieren pertenecer, aquellos que sufren la exclusión, como siempre les diré desde el corazón, no están solos, siempre hay alguien con quien compartir y generar un mundo diferente y llevo de alegrías. Este mundo se está autodestruyendo, cada vez el clima es más impredecible, el calentamiento global es nuestra culpa como generación, porque no nos importó y dejamos que empeorara cada vez más.

     Y también debo confirmar que no tengo todas las respuestas para todo lo que pasa en sociedad, pero lo que sí sé de corazón es que el rechazo duele, y transforma a las personas, y nosotros podemos cambiar eso, podemos pensar en aquellos cerca de nosotros que nos necesitan, poder ayudar a quién lo solicita, escuchar al que quiere conversar, darle ese tiempo a la charla pendiente que se tiene con alguien, eso sinceramente salva vidas, transforma nuestro mundo.

     Hay un mundo de posibilidades ahí afuera, esperando por cada uno de nosotros, cosas que descubrir, experiencias por vivir, problemas que resolver, personas que conocer, una lista larga de aprendizajes continuos que nos enriquecerán en la vida, para divertirnos también, depende de cada uno el poder alcanzar las estrellas y transformar nuestro mundo actual en algo con más esperanza, más sostenible, definitivamente necesitamos un cambio radical. desde la raíz.

     


Cada persona que logre leer esto y se sienta sola, puede escribirme para encontrar el camino, o talvez contar alguna experiencia difícil o bonita, para enseñarles a los demás con el ejemplo, que debimos hacer en "x" o "y" momento. Podemos unirnos para mejorar todos como sociedad, para ser más empáticos con las necesidades de los demás y dar un paso más hacia la armonía social.

     Espero que cada una de sus metas este cada vez más cerca de cumplirse, animo a cada persona para dar lo mejor de sí misma en este mundo y transformar radicalmente la realidad en su vida, si es que sienten que lo necesitan. 

Estoy siempre pendiente de cualquier mensaje.

Un abrazo a cada uno a la distancia, y recuerda, "NO ESTAS SOLO", esta batalla que se llama vida también puede ser compartida, ánimo en este desafío y sigamos adelante haciendo obras de amor concreto.

Atte.

Jonatán Reyes



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