Nuestra guía en toda la vida... el mejor regalo del mundo en nuestro viaje.

    Esta semana ha sido un sube y baja de emociones, y desde hace días había decidido expandirme en el tema de hoy, y como el título lo indica de lo que quiero hablar, es una guía invaluable a lo largo de nuestra vida, un gigantesco regalo en esta aventura que se llama crecer y desarrollarnos en todos los aspectos de nuestra vida, y para quién más o menos está pensando que podrá ser, estoy hablando de nuestros padres.

    Llevo mi vida entera aprendiendo de ellos, han sido muchísimas experiencias, y claro está que les relataré algunas a continuación, y en este proceso de convivir con ellos y conocerlos en mis diferentes etapas de vida, he ido descubriendo muchísimas cosas, de mí y también de ellos.

    Recuerdo muy bien que de pequeño eran mis ídolos y yo quería ser fuerte como mi papá, en esa época le gustaba mucho hacer ejercicio y mantener la musculatura, su trabajo era duro y eso le ayudaba también en este aspecto, mi padre junto a mi madre me enseñaron con el ejemplo en sus trabajos, desde pequeño, lo que es ser responsable y trabajador, y mi madre estaba siempre pendiente de nosotros, desde que nací hasta el día de hoy eso no ha cambiado. Les comparto sus nombres, mi padre se llama Moisés y mi madre se llama Alma.

    Después pasamos un poco a la adolescencia y debo aceptar que este proceso para mí fue difícil, me convertí en un joven hasta cierto punto desafiante, irreverente, hasta un poco abusivo, aprendí con un vecino a andar en la calle sólo, y no obedecía las reglas de mis padres, creo que para ellos fue difícil esta etapa conmigo, recuerdo que tenía hasta arranques de ira, un día estábamos regresando a casa con mi madre y mis hermanos y empezamos a discutir por algo con mi mamá, me enojé tanto que decidí en un semáforo que nos hizo el alto bajarme del auto y regresar a casa en bus al calmarme, tenía talvez unos 16 años, imagínense lo que significó para mi mamá el verme bajar del auto en una zona lejos de casa, ella dio varias vueltas para ver si me encontraba pero yo ya me había escondido, no le quedó de otra que ir a casa y esperarme, no sé qué pensarán ustedes ahora, pero yo recuerdo esto y me da muchísima tristeza, le fallé a mi mamá en ese momento y la hice sufrir, llegué a casa y era obvio ser regañado y recibir un castigo, pero creo que mi mamá me abrazó y hasta ese momento se calmó porque me vio sano y salvo, en ese momento no pensaba en como la hacía sentir, solo reaccionaba de esta forma y hay varias experiencias en esta línea, pero de ella recibí siempre amor.

    Después llega un punto en mi vida en el que mi padre después de un retiro que realizó en el grupo católico donde participamos, llegó a casa y me dice, hijo ven y siéntate aquí un momento que vamos a hablar, mi primer pensamiento fue, ¿yo que hice ahora? ya me castigaron otra vez. Para mi sorpresa me dice, hijo he descubierto que ha pasado el tiempo, has crecido y no te conozco, no sé qué cosas te gustan ahora, que estás haciendo con tu vida, como te va en el colegio, por favor compartime un poco de todo en tu vida, quiero saber, ese día hablamos algunas horas, pero fue un momento donde mi papá comenzó a transformarse en mi amigo y mi consejero. También en este proceso de adolescente participé en varios retiros en mi colegio, al final de cada retiro recibía una carta que mis padres habían escrito para mí, ahí siempre me saludaban y escribían lo que pensaban de mí, con esto descubrí por ejemplo en uno de esos retiros que yo no tenía la costumbre de abrazarlos, sobre todo a mamá, y decidí tomar acción, cada mañana le daba un abrazo, al salir y al volver, al inicio le pareció extraño, pero ahora no podemos dejar de darnos un abrazo al encontrarnos o despedirnos, es algo muy necesario en la relación de padres e hijos.

    Y seguimos en mi aventura y llegamos a la adultez, siendo honesto con ustedes me ha costado muchísimo madurar y crecer, pero algo que jamás me ha faltado es el apoyo de mis padres, en cada decisión que he tomado han estado detrás, dando un consejo, apoyando económicamente, o brindando un abrazo o una sonrisa, lo que fuera necesario, mi padre tiene una forma muy peculiar de darme consejos, siempre me reta como dicen algunos, o me hace sentir como entre la espada y la pared para que tome una decisión, le tengo toda la confianza posible y sé que puedo hablarle de cualquier cosa y él me escuchará y aconsejará lo mejor que pueda, un ejemplo de esto es cuando le dije la primera vez que tenía novia, yo se lo comenté como para tener esa comunicación de intercambio de eventualidades en mi vida, en ese momento me pregunto, ¿cuándo se van a casar? ¿ya lo decidieron? para mí fue una sorpresa ese tipo de pregunta tan seria y formal, pero también tenía en parte razón, no vemos muchas veces la formalidad en una relación solo andamos probando a ver qué pasa y como se desarrollan las cosas. También hace varios años en mi matrimonio tuve algunos problemas fuertes, quería irme de casa y cuando se lo compartí a mi papá me dijo - conozco un buen abogado por si decidís separarte - imagínense una respuesta así, pero ahora entiendo que me dijo lo que necesitaba escuchar, porque al sentirme como les dije, entre la espada y la pared, hago un análisis de que siento, que quiero y con esto tomo una decisión, definitivamente amo a mi esposa y por más problemas fuertes que tuvimos ya estamos del otro lado de estas situaciones y hoy tenemos armonía en casa, pero ven como son las cosas en cuanto a consejos y amistad, me ha ayudado siempre que lo he solicitado, no puedo decir algo diferente porque para mí siempre han estado presentes y dispuestos a ser amor y enseñarme a hacer actos de amor.

    Y también he hecho experiencias complejas y difíciles, hace unos años hice un proceso en donde analicé mi vida y diferentes momentos de la misma en donde influían las decisiones de mis padres, y me molesté con muchas decisiones que tomaron en diferentes momentos, no las comprendía, y pensé en no hablarles por un tiempo, después comencé a leer muchas publicaciones en relación al quinto mandamiento "honrarás a tu padre y a tu madre" y dentro de todas estas meditaciones, encontré mi respuesta. Mis padres fueron educados por la generación anterior, con sus defectos y virtudes, en esta línea decidieron educarme a mí de la mejor forma que entendieron posible, y también luchando siempre por que fuéramos mejores que ellos, eso es algo que me dijeron muchas veces y se me grabó muy dentro en mi ser, pero seguía sin entenderlo, y es que no hay un manual para padres y menos uno para hijos que sea universal, hay varios escritos con consejos pero no hay un manual oficial, entonces cada uno entiende cómo hacer con su familia y estoy convencido hoy que mis padres hicieron lo mejor que podían con los recursos que tenían, mi vida ha sido grandiosa, con todos los componentes, he tomado buenas y malas decisiones, he realizado muchísimas experiencias y como ya les había dicho ellos siempre han estado ahí, claro que cambiaría los momentos difíciles, pero también esos momentos me han hecho quien soy hoy en día y me han fortalecido para tener la resiliencia de afrontar lo que venga en mi vida de ahora en adelante, sobre todo porque ahora soy padre y tengo una familia que llevar adelante.

    La última experiencia que quiero compartirles es de hace unos siete años más o menos, por decisiones que tomé junto a mi esposa, nos quedamos en un momento los dos sin trabajo, vivimos en una ciudad al sur de Guatemala durante dos años y medio, y ganábamos muy bien, disfrutamos mucho pero no pensamos que se terminaría, los adultos jóvenes normalmente no pensamos en el futuro, son pocos los que ahorran, la mayoría malgastamos o nos damos lujos que podríamos regular, entonces después de pasar unos seis meses desempleado, finalmente llego una luz y encontré un excelente trabajo, y debía ir durante un mes a la capital para capacitación, yo vivo en Cobán al norte del país, y en esta ocasión no tenía nada de dinero, y hablé con mis padres, ellos claro que aceptaron sin pensarlo dos veces, y me recibieron en su casa en este tiempo, y de verdad mi orgullo más que nada me hacía sentir triste por estar en esa situación, pero también entiendo hoy que me faltó un poco de humildad para estar más tranquilo, para mi sorpresa mi madre todos los días que estuve en su casa me preparaba almuerzo, con una dedicación total, como cuando era pequeño, y cada día iban los dos juntos por mí al trabajo, yo les dije claro está que no se preocuparan por eso, ya adulto podía regresarme a casa sólo, pero en su vida ellos no contemplan otra cosa que no sea, hacer actos de amor por mí con alegría, aún en el cansancio, cuantas veces no me cuidaron de pequeño cuando estaba enfermo, velaron mi sueño preocupados, cuantas sonrisas cuando lograba alguna meta, cuantas aventuras en los viajes familiares, cuantas charlas amenas en casa en las comidas o los fines de semana juntos, y quién ha estado ahí para mí siempre, MIS PADRES, soy hoy un gracias inmenso por todo lo que me enseñaron, me enseñan y me enseñarán, los valoro muchísimo y son mi ejemplo a seguir, sé muy bien que son seres humanos con errores de por medio, pero lo que recibo de ellos es amor y sé también que están orgullosos de lo que voy logrando con mi vida, me ha costado un esfuerzo valioso madurar y crecer, pero aquí estoy como un adulto responsable, dándole la batalla a la vida, viviendo con la consciencia al ciento por ciento en mi realidad, en mi momento presente, cada vez con una estructura más completa y con una visión concreta de que quiero para mi vida y para mi familia, yo también cometo errores, pero en el ejemplo de mis padres de intentar siempre ser lo mejor y sobre todo actuar concretamente siendo amor, es lo que hoy en mi día a día me guía y me alienta y llena de alegría para ser una mejor persona, un mejor padre, un mejor esposo, un hijo con coraje y valentía para desarrollar mi vida con valores y compromiso de ser mejor y mantener mi actitud positiva con constancia.

    Les animo como siempre ha tomarse un momento y que mediten sobre esto, sobre sus padres, hay diferentes historias definitivamente, hay padres ausentes, hay padres complicados y difíciles de entender, pero sé muy bien que cada uno tiene amor para dar y poder cambiar las estrellas de la vida por una aventura llena de armonía, valoremos a quienes están a nuestro lado, amándonos cada día, preocupándose por nosotros, educándonos, aconsejándonos, llamándonos cuando salimos de casa, enviándonos un mensaje cuando lo necesitamos, y si no tenemos esto, busquémoslo, siempre hay alguien a quién le decimos padre o madre, quién nos cuidó de pequeños, y si ya partieron al paraíso, también les enviamos un abrazo al cielo, porque fueron el mejor regalo del mundo en nuestro viaje.

    Gracias a cada uno por leer estos post y compartirlos y estar pendientes de cada post, seguimos en este camino de compartir las aventuras, gracias a cada padre o madre por su esfuerzo, dedicación y amor incondicional con sus hijos, son para mí los héroes reales de nuestra sociedad, los Superman de sus hijos, las mujeres maravilla de sus niños, ánimo a cada uno donde está, en las luchas que están afrontando, momentos de enfermedad, todo pasará, espero logren el objetivo, y sobre todo que vivan con la consciencia en el momento presente, siempre pensando en tender a ser amor con el prójimo y llevando a sus hijos por el mejor camino, aquel que ustedes entienden es el más apropiado.

    Dios los bendiga hoy y siempre... un pequeño mensaje final para mi Padre y madre los amo con todo mi ser, gracias por todo, todo, todo, perdón por entenderlo un poco tarde, pero aquí estoy luchando en mi vida por seguir su ejemplo y ser luz para los demás como ustedes dos lo son para mí, con su amor incondicional, su actitud de servicio total, con su esfuerzo, su carisma, sus consejos, su dedicación, su esmero y cada paso que dan en la vida, también yo estoy ahí con ustedes, también mis hermanos y yo estamos orgullosos de ustedes y de lo que hicieron, hacen y harán por nosotros, soy un GRACIAS por siempre.

Atte.

Jonatán