La vida no se detiene, el madurar es algo necesario...

     Estoy seguro de que, en los últimos 3 años, he madurado más que en el resto de mi vida, que asequible ha sido este proceso últimamente, y creo que lo que más me gusta es la conciencia con la que vivo mis días, definitivamente sigo aprendiendo y mejorando constantemente y me falta muchísimo camino de aprendizaje y experiencias, pero que bonito se siente el poder estar consciente de estos cambios para bien y varias metas que se han hecho realidad, les comparto mi experiencia de esta última semana, junto con mi esposa revisamos finalmente todas las cosas que habíamos dejado en casa de mi suegra después de mudarnos hace unos meses y ya era necesario que las trajéramos a casa y realizáramos la depuración de todo, les comento esto porque he encontrado en una parte de mis cosas, las cartas que le escribía a mi esposa cuando éramos aún novios, y es algo especial el recordar, el poder revivir esos momentos y sobre todo sentir con cada frase leída lo que sentía en aquellos momentos, hay cosas que también dan risa, por la redacción, pero en general es algo maravilloso poder leer todas esas confesiones de amor y sentirme bien porque seguimos juntos después de 14 años de matrimonio en este desafío de vida, en esta hermosa vocación de matrimonio, con nuestros hijos creciendo y también entrando en las diferentes etapas de crecimiento, ahora tenemos hijos adolescentes y es un reto grande el poder seguir guiándoles y aconsejándoles en cada experiencia que viven y comparten con nosotros.

     Debo reconocer que he fallado en el pasado, sobre todo a mi esposa, también a mis hijos, he tenido muchos momentos difíciles, con actitudes negativas, y después de reconocer todo esto y pedir perdón ha sido también un proceso de tomar acción y demostrar el cambio dentro de mí, poder hacer actos de amor para cada uno y que no solo quede en palabras. Pasé mucho tiempo siendo inmaduro y enojándome por cualquier cosa, con una actitud de "ogro" como me decía siempre Rox (mi esposa), y generando momentos incómodos, momentos tristes, y sobre todo división entre nosotros.

     Hoy sé muy bien que, soy otra persona, tengo una actitud diferente y sé muy bien que puedo colaborar en casa, quiero ser parte de esta familia activamente, haciendo equipo, escuchando con atención a cada uno, ayudando con las tareas, haciendo la parte que me toca, trabajando cada día con amor, y este proceso no ha sido fácil, hay una sociedad que nos enseña a ser irresponsables, las leyes incluso apoyan tal situación, ya no hay valores en la sociedad, y porque digo esto, porque veo a mi alrededor muchas madres solteras, muchos divorcios, muchos hijos abandonados sin un hogar estable, una sociedad en donde las mujeres deben luchar solas y ser foco de críticas y desprecios, donde tienen que tomar decisiones individuales, entender cómo hacer con el pequeño ser que ahora tienen a su lado, sin un apoyo estable, soportando situaciones y economías mermadas, confiando en el otro para finalmente caer en una desilusión profunda y después de muchas noches de tristeza decidir ponerle el pecho a las balas y salir adelante sola. 

     Crecí en una sociedad donde todavía las relaciones con problemas serios y en camino a una separación, todavía se mantenían juntas, tampoco es bueno sufrir y vivir amarrado a una situación que lastima, eso no es sano, pero así iban adelante, tratando de mejorar cada día, aprender de los errores y enmendar las cosas lo mejor posible, algunas veces funcionaba y otras no, pero se intentaba mucho más, ahora ante el menor problema se separan o divorcian y quién más sufre es el hijo que no entiende que pasa, crece viendo realidades desquebrajadas, rotas y sin estructura, y que podemos exigirle a ese niño o niña para su futuro, lo más seguro según las estadísticas es que repita dicho patrón, porque menciono todo esto, por nuestro título de esta semana, el madurar, el crecer, el ser un hombre de valores para esta sociedad hoy no es un mérito, no es algo de caballeros, eso se perdió, los hogares se están perdiendo y desintegrando, el pensamiento ahora es "vamos a probar y si no funciona pues nos separamos", donde quedó el compromiso, la fidelidad, la confianza, el trabajo en equipo, los ideales, el amor. También las damas deben vivir con valores, tener una estructura, y colaborar con su parte en la relación, lo hemos hablado, cuando una dama de verdad ama es concreta en sus actos.

     Recuerdo las frases que escuchaba yo hace tiempo en el tema de una relación seria y formal, tomemos por ejemplo la frase, "encontrar a mi media naranja", hace unos meses encontré un libro que se titula "Qué hago si mi media naranja es toronja" del Dr. Jesús Amaya Guerra, es un libro genial, establece las diferencias que existen entre el hombre y la mujer, a nivel cerebral somos diferentes, por eso pensamos diferente, tenemos procesos de pensamiento diferente, lo hemos hablado antes, esto del multiverso de posibilidades que tienen las damas en la cabeza y la practicidad con la que intentamos vivir los hombres, pero me refería más a que esta búsqueda de pareja siempre existe, tengo amigos que están solos y lo que anhelan es una relación formal, con todas las características las cuales hemos mencionado hace unos momentos, y con esto poder construir un hogar sólido.

     Como es necesario de verdad madurar en esta vida para poder entender lo que es la felicidad real, lo que significa construir sobre la roca un futuro, siempre nos lo dicen de pequeños y es difícil ya en el día a día tomar decisiones y madurar con los diferentes procesos, pero es tan necesario que seamos personas maduras y nos conozcamos bien internamente para poder ser un factor de cambio en nuestra sociedad, empezando por establecer una familia, si así lo hemos decidido, y también trabajando con amor en cada momento, viviendo con pasión en cada aspecto de la vida, encontrando nuestra vocación en los estudios, también para ser profesionales de valor. Apelo a una realidad diferente a la que vemos cada día frente a nosotros, algo no utópico porque si es posible, a una realidad donde podamos vivir en armonía con el mundo, siendo honestos con nosotros mismos, tomando de estandarte los valores que consideremos necesarios y generando células sociales de amor, siendo sobre todo concretos en actos de vida que trasciendan, que puedan impactar a más personas alrededor nuestro y conquistar para convencer de que este es el camino. Con esto tendremos más personas felices en el mundo, con pensamientos y actitudes positivas, y entiendo muy bien que problemas siempre hay, que momentos difíciles aparecerán en nuestra vida, pero con estos cimientos, seremos capaces de ir adelante, aprendiendo de cada experiencia, dando sentido a cada experiencia, siendo resilientes y encontrar en nuestra vida esa convicción y conciencia del sentido de vivir.

     Sé muy bien que si tenemos esto en mente y conseguimos llevarlo a la práctica y vivir concretamente con valores nuestra vida se transformará y tendremos muchos momentos de felicidad y una sonrisa en nuestro rostro, el mundo es duro y voraz, pero también cada uno de nosotros es un guerrero en esta vida y tiene fortalezas dentro para poder avanzar y lograr vivir una vida plena y consciente en el amor y la armonía.

     Les dejo una frase fantástica para motivarnos más:

" La vida en sí misma es un privilegio, pero vivir la vida al máximo, bueno, eso es una elección."

Andy Andrews.

Gracias por la lectura, éxitos en las experiencias, y también gracias por compartir estos pensamientos con quién decidas.

Atte.

Jonatán.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares